Riesgos en Internet

Los peligros de la Red para los menores de edad


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Vamping: adolescentes aprovechan la calma de la noche para disfrutar de su vida digital sin injerencias

Diversos estudios apuntan que los adolescentes duermen 90 minutos menos de lo recomendado y por ello hay quien apunta que las distracciones y obligaciones que acarrean la vida digital y los múltiples dispositivos para conectarse a ella  pudieran ser la causa de ello.

Las actividades escolares y extraescolares, las normas del hogar y las costumbres que una sociedad que apenas comienzan a conocer han empujado a más de un adolescente a buscar ese momento tanto físico como temporal para poder estar consigo mismos y a su vez en compañía de sus amistades. El “vamping”, la costumbre de estar detrás de la pantalla entre sábanas hasta altas horas de la noche, permite a los adolescentes socializar de la forma e intensidad que necesitan. Sin interrupciones ni supervisión alguna, la noche les ofrece esa oportunidad que además coincide con la última etapa del día, con lo que pueden también cumplir con esa “obligación” de contar todo lo ocurrido al final de su jornada.

Sin embargo, no todas las personas tienen la madurez necesaria para gozar de absoluta autonomía en un horario tan trasnochador. En edades tempranas puede llegar a facilitar que un niño o niña que se conecta frecuentemente a Internet con nocturnidad tenga que enfrentarse a más de un problema inesperado. Al estar conectados sin ningún tipo de supervisión adulta les será más difícil pedir ayuda cuando lo necesiten, y el “vamping” tampoco facilita que otras personas adultas puedan darse cuenta de que están siendo víctimas de algún tipo de agresión o amenaza al ser una actividad que se puede realizar casi en secreto. Esas horas extras en las que están conectados de forma casi ininterrumpida también aumentan la probabilidad de padecer algún tipo de riesgo.

Adolescente cansado por practicar el vamping y no dormir suficiente

Sin embargo los adolescentes se alientan entre ellos en las redes sociales para hacer ‘vamping’. Por un lado existe un factor transgresor en toda esta ecuación: es la edad perfecta para desobedecer y ser rebelde. Por otro lado es simplemente una cuestión de conveniencia ya que es la hora y el lugar en el que prácticamente todas las personas de sus redes sociales van a estar disponibles, y es una práctica que está al alcance de todos ellos. Es una “solución” que juega también con la relajación parental a altas horas de la noche, ya que los progenitores también tienen que descansar y los más pequeños juegan no sólo con la fortaleza de su juventud para aguantar esas sesiones maratonianas en la Red, sino también con la ilusión y las ganas de vivir de quien está empezando a conocer ese mundo que comparten con sus conocidos, y que a pesar de ser cada vez más digital, ellos tienen las mismas necesidades de siempre.

El hecho de que exista un uso excesivo o problemático de Internet no indica que los practicantes de “vamping” sean adictas a Internet, las redes sociales o los smartphones. Una adicción es siempre dañinas y siempre requiere una mayor dosis de la sustancia adictiva. Sin embargo, el uso de las TIC, aun siendo a altas horas de madrugada, no es siempre sinónimo de problemas y tampoco requiere aumentar la “dosis” de forma continuada. En el caso de los más jóvenes, después de unas cuantas sesiones abusivas, normalmente éstas acaban por normalizarse en el tiempo ya que la primera lección que aprenden es que Internet, usado en exceso, cansa físicamente y ello afecta no sólo a su rendimiento escolar sino también a otro tipo de actividades diarias que tampoco quieren ni deben dejar atrás.

Por ello, padres y madres deberían hacerles comprender a los internautas más pequeños que la noche es tiempo de descansar. Niños y niñas deberían aceptar como norma que a partir de cierta hora se les retirasen los dispositivos. Los adultos siempre pueden condicionar la hora límite basándose en si otro tipo de actividades necesarias y positivas (como los estudios, el deporte, las tareas del hogar…) se han llegado a realizar de forma satisfactoria, siempre y cuando se duerman las horas recomendadas para cada edad. Al final se trata de buscar un punto de equilibrio y de negociarlo con ellos de forma sensata y justificada.

De nada sirve poner normas a los hijos si luego los adultos no las cumplen; difícilmente podremos promover un uso saludable de las nuevas tecnologías si no aplicamos las mismas reglas para nosotros mismos. Convivir con las nuevas tecnologías es un reto especialmente complicado porque estamos creando nuevas costumbres y tratando de descubrir cuales son tanto los límites como los usos positivos y negativos, y por tanto para los padres no es fácil saber qué decir ni cómo decirlo ya que en esto de Internet, al igual que sus hijos, muchos adultos están dando sus primeros pasos sin referentes.

Conocé la aventura de Sergio, un niño y su uso abusivo del ordenador y de Internet:

Las tecnologías son una gran ayuda, pero hay que procurar no abusar de ellas:


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El twitter de PantallasAmigas acompañado por 5000 seguidores

Desde PantallasAmigas queremos agradecer a las más de 5000 personas que siguen nuestra labor e interactuan con nosotros a través de la red social Twitter.

Twitter, una red social que como el ajedrez tiene unas reglas sencillas que se aprenden en un minuto pero una dinámica que requiere toda una vida para dominar, ha sido desde hace más de cinco años uno de los medios desde el que hemos compartido no sólo nuestros recursos educativos, historias animadas o articulos de opinión, sino también aquellos estudios, posts, tuits y curiosidades que creemos ayudan a comprender Internet como nuevo espacio para el trabajo, la educación, el ocio o la socialización.

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Superar los 5000 seguidores en nuestra cuenta de twitter es un gran hito que nos anima a seguir apostando por una forma más horizontal de comunicar, compartir y aprender entre todos, y contribuir así a que tanto residentes como visitantes digitales desarrollen las habilidades y competencias que les permitan participar de forma activa, positiva y saludable en la Red.

Seguiremos nuestra labor de mantener a nuestros followers informados de la actualidad diaría del mundo digital, un mundo real que cada vez comparte más espacios con el mundo físico/offline, y esperamos seguir creciendo con su colaboración.

Sígue a @pantallasamigas y comenta, opina y comparte con nosotros.


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10.000 personas suscritas al canal de YouTube de PantallasAmigas disfrutan y aprenden con sus animaciones didácticas

El canal de PantallasAmigas de YouTube sigue creciendo y alcanza las 10.000 suscripciones confirmando que la dieta digital de niños, niñas y adolescentes se sigue basando en contenidos audiovisuales y que lo que los YouTubers más aprecian son las características sociales del mayor sitio web de compartición de videos.

Mes a mes y con una media de 24.000 reproducciones al día, las historias animadas que inciden en las oportunidades y retos que plantea Internet para la vida de niños, niñas y adolescentes son vistas y compartidas no sólo por menores de edad sino también por padres, madres, docentes y todo aquel que quiera conocer mejor cómo vivir en el nuevo contexto digital de forma positiva y saludable.

Apostar por formatos dinámicos y sencillos para la prevención de riesgos en Internet y los smartphones siempre ha sido una de las claves de PantallasAmigas, y a través de las historias animadas conseguimos acercar y ayudar a comprender las vicisitudes de la vida digital de nativos e inmigrantes digitales, o mejor dicho, de quienes son residentes y visitantes digitales.

 

El canal YouTube de PantallasAmigas puede consultarse en el siguiente enlace.


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El canal YouTube de PantallasAmigas alcanza los 5 millones de reproducciones

Con apenas 64 videos publicados en los últimos cinco años, el canal YouTube de PantallasAmigas alcanza esa cifra después de sumar más de un millón de reproducciones en los dos últimos meses, mientras se mantiene un ritmo de 19.000 reproducciones al día.

Canal-YouTube-PantallasAmigasAunque YouTube comenzó como un simple servicio de alojamiento de videos, poco a poco se ha ido convertido en una red social donde las posibilidades de recomendación de los videos por parte de la comunidad de usuarios, y las capacidades de socialización  y compartición que ofrece han ayudado a que las historias animadas producidas por PantallasAmigas hayan podido ser visualizadas por más 5 millones de YouTubers.

Desde PantallasAmigas seguimos apostando por el formato animado, incidiendo no solo en los retos que plantea Internet como nuevo espacio de socialización, sino también en las oportunidades que nos brinda. La protección de la infancia y la adolescencia ha sido siempre el objetivo de los consejos animados que tenemos en YouTube, los cuales pueden ser consultados, comentados y compartidos, creando un espacio de colaboración que nos ayuda a comprender mejor la realidad digital de niños, niñas y adolescentes, posibilitanto que entre todos podamos fomentar una ciberconvivencia más positiva y crear un entorno online más seguro y saludable.

Los recursos educativos animados disponibles han buscado siempre nuevos enfoques y estrategias para prevenir diferentes formas de ciberacoso, como son el ciberbullying, el grooming o la sextorsión, y por ello se ha incidido siempre en la gestión y el cuidado de la privacidad de uno mismo y de las demás personas, sin olvidar la importancia que tiene la ciberseguridad como garante de una protección tecnológica sin la cual sería harto dificil evitar estos riesgos.

El canal YouTube de PantallasAmigas puede consultarse en el siguiente enlace.


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PantallasAmigas comparte su visión sobre la nomofobia y la supuesta adicción a los celulares

Los alumnos del Máster de Periodismo de El Correo – UPV/EHU realizaron un reportaje titulado “Enredados” en el que se analizaron las razones por las que se ha creado esa gran dependencia al teléfono celular, conducta que popularmente se conoce como nomofobia y alcanza a un gran segmento de la población.

Cada vez son más las personas usuarias de telefonía celular que no puede separarse del mismo ni un instante. Muchos de ellos se encuentran incómodos o preocupados si no chequean los programas de mensajería o redes sociales a las que están inscritos, llegando incluso a tener problemas para dormir por la dificultad de desconectar de ese entorno social.

El término, aunque cada vez más utilizado, no es un término médico ni una psicopatología reconocida por la Organización Mundial de la Salud. La nomofobia, ese miedo irracional a perder u olvidarse el celular es realmente una abreviación del inglés “no-mobile-phone phobia”. La nomofobia no es una adicción, sino más bien una situación de estrés o nervios debido a no poder tener disponible el teléfono celular. El término correcto para lo que algunas personas denominan adicción sería uso excesivo o problemático. Jorge Flores, director y fundador de PantallasAmigas comenta en el reportaje que “las tecnologías no son las que generan adicción, son el vehículo en el que algunas personas desarrollan esa necesidad de ‘engancharse’ a algo”.

Las adicciones son siempre dañinas, siempre requieren un aumento en su dosis, y producen síndromes de tolerancia, dependencia y abstinencia. Sin embargo, esto no ocurre así con los celulares por lo que lo más probable es que las “víctimas” de la nomofobia estén sufriendo ansiedad de estar separados de otras personas, ya que como indica Jorge, “el principal enganche que encontramos en los smartphones es la posibilidad de relacionarnos con otras personas, pudiendo estar presente en la vida de otra gente y saber lo que ocurre en las suyas”. Esta circunstancia es capaz de atraparnos en una burbuja de la comunicación permanente, y a muchas personas les cuesta abstraerse para verse desde fuera, con mayor perspectiva.

PantallasAmigas intenta reflexionar durante los talleres de sensibilización con niños, niñas y adolescentes sobre algunas conductas que pueden ser arriesgadas bien para ellos o bien para otras personas. Los jóvenes son “adictos” a estar con sus amigos, y van a utilizar las herramientas digitales que faciliten esta conexión. Existe un mecanismo de recompensa que se activa con cada “me gusta”, cada retuit, o cada comentario que reciben en respuesta a sus interacciones en las redes sociales y el cerebro se acostumbra a esa demanda de dopamina, la hormona que nos hace sentir bien. Si a todo esto le añadimos la influencia que a esa edad sienten para tener que contar y publicar en las redes sociales aquello de lo que más tienen que presumir y estar orgullosos, no es de extrañar que realmente se sientan presionados a utilizar una tecnología que es la única vía en la que pueden cumplir con la función social que en algunas ocasiones se ha impuesto en Internet y las redes sociales.

El reportaje completo “Enredados”:

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