Coincidiendo con el fin del curso escolar, PantallasAmigas impartió una Unidad Formativa en el Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón-Oriente que contó con la asistencia de 30 docentes. En ella se trabajaron las competencias digitales necesarias para mejorar la convivencia en la red.
Con el objetivo de conocer los riesgos de Internet, sus factores y evolución para comprender cómo se caracteriza el ciberbullying o ciberacoso entre iguales, y poder así prevenir su ocurrencia, PantallasAmigas impartió de la mano de su director de proyectos una sesión formativa a docentes del Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón-Oriente.
Docentes de Gijón participan en capacitación de PantallasAmigas para la prevención del ciberbullying
Durante la sesión se resolvió entre todas las personas asistentes un caso real de ciberbullying y se trabajó con recursos educativos que ayudaron a comprender las oportunidades y ventajas de Internet para la infancia y la adolescencia, así como la importancia de la protección de los datos personales y la imagen.
Se hizo especial hincapié no sólo en la responsabilidad legal que tienen los menores de edad Internet, sino también la responsabilidad del centro escolar donde se relacionen los menores implicados en un caso de ciberbullying, ya que el alumnado tiene derecho a protección contra toda agresión física o moral y el centro educativo tiene obligación de intervenir, siempre y cuando afecte o intervengan alumnos del mismo centro educativo, aunque estas agresiones ocurran en Internet, fuera del horario escolar y fuera del centro educativo.
PantallasAmigas publica una nueva animación en YouTube con un consejo de seguridad para smartphones en el que se recomienda usar siempre un buen patrón o código de bloqueo de pantalla para evitar accesos no autorizados al dispositivo.
Los celulares se han ido convirtiendo poco a poco en ese cajón de sastre que nos vale para todo y han pasado de ser simples teléfonos para hacer llamadas de voz a convertirse en una especie de navaja suiza multiusos que nos permite tener en la palma de la mano una interminable lista de utensilios y servicios: cámara de fotos, bloc de notas, grabadora de sonidos, calculadora, reloj, despertador, linterna, enciclopedia, reproductor de música y de videos, previsión del tiempo, álbum de fotos, sistema de mensajería, correo, páginas amarillas, agenda, periódico, revista, videoconsola, mapa, GPS, radio, tienda de discos/juegos/música, sistema de recordatorios….
Por tanto, no es de extrañar que luego de confiar tanto en un mismo y minúsculo objeto, hayamos depositado en estas maravillas tecnológicas tanta información personal en formato de fotos, correos y mensajes, por lo que protegerlo no es un tema baladí. Es siempre un buen consejo el usar un buen patrón o código de bloqueo de pantalla para evitar que al descuidar o perder el celular cualquiera pueda acceder a tus datos privados. Además, nuestros celulares no sólo contienen información importante, sino que también permiten que las diversas apps que instalamos y usamos accedan a las redes sociales y cuentas de otros servicios de forma automática, es decir sin tener que volver a escribir el nombre de usuario y la contraseña cada vez. Esto hace que cualquiera que se haga con nuestro celular pueda ser capaz de utilizar esas redes sociales y servicios de mensajería en nuestro nombre, pudiendo ocasionar más de un problema a nuestra identidad digital.
Existen varios mecanismos de seguridad para desbloquear la pantalla de los celulares siendo el PIN, la contraseña, la huella dactilar, el patrón de desbloqueo o el reconocimiento facial los más comunes. En esta nueva animación que publicamos en YouTube, mostramos la importancia que tiene esta pequeña barrera como primera protección para tu seguridad y privacidad. A finales de noviembre de 2013 la ONU estableció una resolución sobre el derecho a la privacidad en la era digital, donde destacaba que “la protección no sólo tiene que ser jurídica ni policial, sino que debemos capacitar a los ciudadanos para que sepan también autoprotegerse y proteger la privacidad de los demás.” Es por tanto un asunto de co-responsabilidad donde la privacidad de cada persona depende también de los demás miembros.
La protección del celular con bloqueo de pantalla es un pequeño gesto que puede evitar mayores disgustos, y que frenaría el reciente incremento de casos de sextorsión debido a imágenes y videos íntimos que no se supieron proteger y que en muchos casos se obtuvieron directamente desde las galerías de fotos de los dispositivos, sin que esas imágenes hubieran sido publicadas, subidas o enviadas por Intenet.
Muchos interrogantes acerca de nuestra privacidad se están generando en los últimos tiempos. Las grandes empresas se dedican a recoger nuestros datos personales y en la mayoría de los casos no nos damos cuenta del momento en el que aceptamos que éstos sean recogidos.
Estas informaciones personales puede que posteriormente sean utilizadas para vendernos productos, servicios o simplemente mostrarnos el vuelo que estuvimos buscando ayer, para que no se nos olvide comprarlo. Esto ocurre debido a las “cookies”, esas que no nos queda otra que aceptar cada vez que entramos a una nueva página “para ofrecernos un mejor servicio” .
Gracias a esta nueva aplicación para Android, que también está disponible como complemento para Chrome, podremos evitar que nuestros datos personales sean eso, personales. La aplicación, permite realizar búsquedas en Google, Bing, Yahoo, Blekko e incluso DuckDuckGo —que ya implementa sus propios mecanismos de privacidad— de forma que no quede ninguna pista de esas búsquedas.
El servicio hace anónima la búsqueda y nuestra dirección IP, bloqueando además cualquier cookie que el proveedor de búsquedas quiera tratar de ofrecernos. La aplicación incluye además un widget que podremos colocar en nuestro escritorio para poder lanzar las búsquedas desde allí.
Con motivo de la celebración cada 30 de enero del Día Escolar de la No violencia y la Paz, PantallasAmigas, en colaboración con Habboy el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) y el Instituto de la Juventud(Injuve) en apoyo a su campaña “No Hate Speech”, ponen a disposición de la comunidad educativa un recurso didáctico en formato de animación que promueve la convivencia en el nuevo contexto digital. Es una aportación para combatir la violencia digital, problema creciente en el entorno escolar.
Evitar conflictos en los espacios de relación digital es uno de los retos hoy en día para el bienestar en la infancia y la adolescencia. Es preciso ser conscientes de la relevancia que tiene usar y disfrutar de Internet con todas sus ventajas. Por desgracia en muchas ocasiones esa parte digital de nuestra vida se ve empañada por conflictos de convivencia, cuando no por agresiones directas. Tomar conciencia de que cada cual puede y debe poner su grano de arena para hacer de la Red un entorno plenamente saludable y saber cómo hacerlo son los objetivos de estos diez consejos. Se trata también de dar valor a la privacidad como una cuestión importante que actúa como factor de protección y que, por ser vulnerada, de forma consciente o no, es fuente frecuente de disputas.
Decálogo por la ciberconvivencia positiva y contra el cyberbullying
1) Cuidado de los datos ajenos.
Los datos personales de las demás personas no te pertenecen. Evita usarlos o publicar fotografías sin permiso.
2) Discreción.
No reveles asuntos particulares de otras personas aunque pienses que no les va a importar.
3) Respeto y prudencia.
Dirígete a las demás personas con mucho cuidado y respeto. Puede que no te entiendan bien o que tengan un mal día.
4) Visión global y creativa.
Cuida mucho las bromas en público. Aunque la persona implicada sepa que no es en serio otras lo pueden interpretar mal.
5) Observación y empatía.
Cuando entres en un lugar nuevo observa durante algunos días antes de actuar. Quizás no sea el sitio o la gente que pensabas.
6) Gestión positiva de emociones.
Si alguien te enfada, desconecta un rato. Puede tratarse de un malentendido o algo no intencionado.
7) Compromiso y sensibilidad.
Cuando veas que alguien comete una imprudencia, házselo saber de manera discreta
8 ) Implicación activa y constructiva.
Si perteneces a una comunidad o red, participa y contribuye de forma positiva
9) Tolerancia y participación.
Muestra respeto por las opiniones de las demás personas y manifiesta la tuya.
10) Solidaridad.
Si ves que alguien sufre trato injusto y abuso intenta ayudar evitando presuposiciones y conflictos.
Adoptar el sentimiento de pertenencia a una comunidad y el compromiso con la misma, comenzando por la necesaria condición de convivencia apacible, es un ejercicio preciso para lograr una ciudadanía digital responsable.
INTEF, Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado es la Unidad del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España responsable de la integración de las TIC en las etapas educativas no universitarias.
El Instituto de la Juventud es un organismo público, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, cuya actividad principal se dirige a promover actuaciones en beneficio de los y las jóvenes.
NO HATE SPEECH, es una campaña europea contra la intolerancia en Internet que promueve la lucha contra el discurso de odio, acoso e intolerancia en Internet.
Habbo es la mayor comunidad y juego social del mundo para adolescentes. Está presente en 150 países y se ofrece en 12 idiomas diferentes. Cada mes existen 10 millones de usuarios únicos que disfrutan en Habbo un total de 45 millones de horas.
PantallasAmigas, iniciativa internacional con origen en España, celebra en 2014 su décimo aniversario reforzando, entre otras áreas, su lucha contra el ciberhostigamiento que comenzó ya en 2006 con la publicación de una Guía contra el Ciberbullying de la mano de ParryAftab. Más recursos disponibles en
En estos últimos meses y días están proliferando en la red un nuevo tipo de vídeos con unas ciertas características comunes. Responden a un reto. Van desde el “aliento del dragón” hasta la expulsión de un preservativo por la boca y todos ellos son protagonizados por adolescentes. Quienes, no felices con su auto-superación, deciden colgarlo en Internet, ¿tendrá la publicidad de las redes algo que ver con esta repentina aparición de menores de edad con ganas de superar sus miedos?
Dos son los principales retos que circulan en la red, “el reto de la canela” y “el desafío del condón”. Mientras que el primero consiste en tragar una cucharada sopera de canela en polvo sin beber agua y en el menor tiempo posible, el segundo desafía a inhalar un preservativo por uno de los orificios nasales para, a continuación, expulsarlo por la boca.
Especialistas en medicina ya han advertido sobre los riesgos para la salud que conllevan dichas prácticas. La ingesta de canela puede causar asfixia, colapso pulmonar o irritación de garganta y puede dar lugar en los tres meses posteriores a enfermedades como la fibrosis pulmonar –la biorresistencia de las fibras de celulosa que componen la canela hace que no se disuelva en los pulmones. Por su parte, la inhalación de preservativos conlleva riesgos de rotura del material, pudiendo quedar un pedazo en el orificio, o hasta de obstrucción pulmonar.
Con todo, estas posibles consecuencias no disuaden a los y las más jóvenes de llevar a cabo los retos. Los cuales no ejecutan en soledad, sino delante de una cámara. El sentido del desafío no parece, por tanto, la auto-superación, como muestra el tragarse un método anticonceptivo para sacarlo por la nariz en lugar de usarlo en una segura relación sexual. Ni siquiera son retos que se lleven a cabo para sobreponerse a los miedos propios o ajenos, pues no se ejecutan en el vecindario o frente a la persona idolatrada. No, son desafíos cuyo fin y razón de ser es la publicidad, darse a conocer. De ahí la solitaria presencia en toda la escena de una cámara.
Así pues, el “atrévete a” se ha visto sobredimensionado en este mundo globalizado. Al cual ha sabido adaptarse adoptando un formato para todos los públicos. No son retos que requieran de una grande infraestructura, se necesita un único elemento a manipular –por lo general de común presencia en los domicilios occidentales-, internet –medio sin el cual tampoco se habría llegado a conocer el reto- y una cámara –webcam, digital o smartphone. Es más, tampoco requieren de grandes habilidades, ni físicas ni fotográficas, pues ni el desafío ni la cámara van más allá del rostro. La facilidad junto con la publicidad, sumadas a la capacidad de la red de normalizar ciertas prácticas gracias a su repetición y multiplicación, han hecho de estos retos un gran atractivo para el público más joven, quien a pesar de los riesgos a la salud ya citados continúan practicándolos.
Por eso es importante educar a los y las adolescentes no sólo en el uso de internet sino en la formación de un cierto criterio a la hora de establecer donde acaba lo divertido y comienzan los riesgos para la salud, así como en la relativización de la publicidad, la viralidad y esa pseudo-normalización de esta nuestra era digital.