En tan solo los dos primeros meses de 2014 sumó 1.000 seguidores, siendo los vídeos relacionados con sexting, privacidad y sextorsión los más vistos. Con apenas 60 vídeos, todos de elaboración propia, supone un ratio de aceptación excelente.
El canal de YouTube de PantallasAmigas ha superado la barrera de las 6000 personas suscritas gracias a las más de 1000 nuevas suscripciones que se han sumado en los dos últimos meses, llegando a ofrecer más de tres millones y medio de reproducciones de nuestras animaciones.
Dentro de nuestra labor por la promoción del uso seguro y saludable de internet y las nuevas tecnologías online por parte de la infancia y adolescencia, hemos trabajado también en la prevención en adolescentes de la violencia sexual y los comportamientos machistas y sexistas en los nuevos medios de socialización y convivencia digital. En mayo de 2009 publicamos la primera serie de vídeos que mostraban los riesgos del sexting entre adolescentes, es decir, los peligros de enviar contenido sexual, tanto en fotos como vídeos, a través de los smartphones, y a día de hoy esos tres primeros vídeos suman más de 700.000 reproducciones.
También publicamos en noviembre de 2012 el primer vídeo para combatir lasextorsión, una nueva forma de violencia sexual digital que cada vez afecta a más internautas. Este vídeo, presentado previamente en una Jornada sobre violencia sexual en Internet celebrado en Getafe en 2011, ha sido reproducido en YouTube más de 800.000 veces.
Según el último estudio de la compañía de antivirus McAfee, compartir este tipo de contenido íntimo mediante smartphones aumenta de manera sustancial el riesgo de sufrir ciberacoso como la sextorsión. El sexting es una práctica de riesgo y a día de hoy, se hace imposible proteger con garantías este tipo de contenidos íntimos. Las nuevas tecnologías están facilitando el acoso a mujeres, y las últimas estadísticas de la Unión Europea ya hablan de que un tercio de las mujeres europeas sufre violencia machista. En España el dato se sitúa en el 20% de mayores de 15 añosque han sufrido violencia física o sexual, según este mismo informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y una investigación realizada por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH) relaciona la violencia machista entre adolescentes con las redes sociales. Es por ello que desde 2010, con nuestra participación en las VI Jornadas de Igualdad “Adolescencia, Redes Sociales y Género, tratamos de aportar nuestra experiencia en la prevención y la intervención en los casos de sexting, sextorsión y ciberbullying, y trasladar nuestro conocimiento de la realidad adolescente en la Red fruto de nuestro contacto diario en las aulas.
Jorge Zurita Bayona, criminólogo y experto en seguridad policial, es miembro del Área de Formación y Cooperación del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad. Fue uno de los participantes del IV Congreso sobre Violencia de Género contra las Mujeres organizado por la Junta de Andalucia, donde nos habló en su ponencia “Herramientas policiales en la erradicación de la violencia de género y las TICs” sobre el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, también conocido como Sistema VIOGEN o VdG.
Esta herramienta, proporcionada por el Ministerio del Interior para las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tiene como objetivo el realizar unseguimiento y ofrecer una protección a la víctima de violencia de género en todo el territorio nacional.
La coordinación entre diversos cuerpos de policía, incluidos los cuerpos de policía local, así como fiscalías, juzgados, Instituciones penitenciarias y otras unidades de prevención de violencia contra la mujer, permite que la labor de las casi 40.000 personas formadas y habilitadas para usar esta herramienta puedan aunar sus esfuerzos y resolver los casos con la mayor celeridad posible, al contar con una misma herramienta capaz de integrar toda la información.
Para poder establecer medidas de protección oficial, Jorge Zurita cree que “es necesaria la coordinación y la compatibilización de todos los sistemas de información de todos los agentes e instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género” y nos adelanta que pronto VIOGEN contará con la integración de los sistemas de información de las comunidades autónomas, aunque al sistema aún le falta la integración de los sistemas de los diversos servicios médicos para poder predecir el riesgo y los posibles casos de violencia de género antes de que estos ocurran o se agraven.
Jorge Zurita es autor del artículo “La lucha contra la violencia de género”, publicado en la Revista Seguridad y Ciudadanía nº 9 que publica bianualmente el Ministerio de Interior de España, y donde se puede obtener más información acerca del Sistema VIOGEN así como de su implementación y eficacia.
Esta red social se está convirtiendo en una nueva herramienta de comunicación entre adolescentes que se suma al uso de Tuenti, Facebook y Whatsapp
Una indiscreción, un error ortográfico, un rumor, un comentario humillante, una difamación, una amenaza o la revelación de fotos íntimas son daños que se amplifican y expanden en esta red social
Las herramientas en forma de app que tenemos a nuestra disposición evolucionan día a día. La población adolescente suele ser la primera en usarlas, pues han hecho del smartphone una extensión de su propio cuerpo. Si una aplicación les ofrece algo útil, si hace algo mejor que otras, su uso corre como la pólvora y queda instalada entre los botones preferidos del teléfono inteligente, aunque durante un tiempo variable y siempre limitado: semanas, meses… o incluso años en los casos de mayor éxito.
Así lo manifiesta Jorge Flores, fundador y director de PantallasAmigas, “no hay mejor observatorio que el contacto directo y permanente con los chavales. Estamos en los centros educativos cada día y allí preguntamos y nos confiesan sus últimas preferencias. Hace escasos meses nos sorprendió cómo, hacia los 13 o 14 años, muchos comienzan a incorporar Twitter entre sus herramientas de sobremesa. Esta tendencia sigue creciendo y aunque no hay estudios que respalden el dato actualmente en España, se trata de una palpable realidad que ha emergido y, como otras, muta con celeridad.”
¿Qué aporta Twitter a los adolescentes?
Disponen de Tuenti, Facebook, Whatsapp, Line… ¿por qué Twitter? Confiesan en muchos casos que es una herramienta que comenzó a cuajar como canal de información pero que sirve incluso para participar en conversaciones y foros mediante el uso de hashtags: se ve en la prensa rosa, en los programas de deportes, en publicidad… A partir de ahí comienzan a usar la herramienta para comunicar en 140 caracteres, de forma abierta o a un grupo limitado.
A diferencia de las redes sociales tradicionales, no precisa contacto previo y al contrario que Whatsapp, tampoco número de teléfono. Es rápido de instalar y utilizar, sencillo, gratuito, no pide datos personales ni revela relaciones, permite compartir fotos y vídeos, tiene integración con otras redes sociales y no usa publicidad invasiva: múltiples ventajas y oportunidades abrazadas por chicos y chicas.
El aterrizaje, o mejor dicho, despegue de menores en Twitter está creciendo como lo hacen las cuentas de perfiles de las personas adultas. Así, un estudio de Pew Research Center señala que cada vez más adolescentes migran a Twitter: desde septiembre de 2009 a Julio de 2011 el porcentaje de adolescentes de 12 a 17 años en Twitter se duplicó del 8% al 16%.
Malos usos de Twitter: ciberbullying y delitos contra la intimidad, el honor y la imagen
Sin embargo, las características principales de esta red como son su horizontalidad, viralidad e inmediatez, han hecho que surjan o se agraven determinados problemas.Según comenta Jorge Flores, “gran parte del problema tiene su origen en tres causas. En primer lugar, escriben como si fuera el muro de su red social cerrada: no perciben al resto de la audiencia y sus posibles relaciones, lo obvian. En segundo lugar, desconocen las consecuencias legales de sus acciones. Por último, la inmediatez: como mucho 140 caracteres, a lo sumo 30 segundos, aquí y ahora… ¡y listo! En ocasiones es un descuido, pero casi siempre es la pura imprudencia y por desgracia, en otras ocasiones, la mala fe, ya que es una forma sencillísima de hacer daño”. El caso ocurrido en Cádiz con la difusión inicial y la replicación irresponsable de las imágenes de tres adolescentes en actitud sexual es el último caso que ha levantado la alarma social.
Según el citado estudio de McAfee el 92,6% de los adolescentes fueron testigos de ciberbullying a través de Facebook y un 23,8% lo fueron en Twitter.
Problemas para adolescentes… pero también para personas adultas.
Son muchos los casos que han saltado a la luz en el último año. Desde David Bisbal que sufrió burlas por un desafortunado comentario “piramidal” a Paula Vázquez que cometió el doble error de publicar su número personal y replicar públicamente a sus acosadores, pasando por el caso más reciente en el que algunas personas han provocado que la Delegada del Gobierno en Madrid presente una querella por difamación contra ella por determinados tuits vertidos sobre su persona. Fuera de nuestras fronteras, un insulto al emir de Kuwait supuso dos años de prisión.
Decálogo de PantallasAmigas para un uso seguro y responsable de Twitter
Con objeto de promover la reflexión sobre los aspectos clave para el uso sin riesgos de Twitter PantallasAmigas ha elaborado diez recomendaciones:
1) Configura la privacidad de tu cuenta si deseas controlar quién te sigue.
2) Usa una buena contraseña, cámbiala de vez en cuando y no la compartas.
3) Si te molestan, pide ayuda a alguna persona de confianza y bloquea e ignora a quien lo hace.
4) Evita realizar tuits que pueden dañar emocionalmente a otras personas u ofenderlas.
5) No olvides que eres responsable de lo que escribes aunque no reveles tu identidad.
6) Ten presente que un tuit público puede llegar también a quienes no te siguen.
7) Recuerda que Twitter es una red interconectada donde un comentario desafortunado puede ser visto por quien menos te imaginas o te conviene.
8) Piénsatelo bien antes de tuitear. Twitter es un espacio público de gran alcance y usarlo tiene implicaciones importantes.
9) Huye de las disputas desagradables. Compartir opiniones es positivo pero hay personas y situaciones que pueden traer problemas.
10) Plantéate si lo que escribes afecta a la privacidad de las demás personas y cómo les puede influir.
Con motivo del día de San Valentín, el 36% de las personas tenía previsto enviar una foto atrevida a su pareja a través de un mensaje de texto, correo electrónico o red social, según una encuesta acerca del fabricante estadounidense de antivirus McAfee que fue publicada la pasada semana. Según el estudio, una de cada 10 personas implicadas en una ruptura sentimental amenazó con publicar online una foto reveladora de su expareja y el 60% cumplió dicha amenaza.
Se descubrió que más del 50% de los encuestados compartió su contraseña con una pareja.
Mucha gente considera equivocadamente que compartir sus contraseñas con su pareja en una muestra de amor, pero cuando la relación termina mal es necesario cambiarlas de inmediato, advierten desde McAfee.
Más del 56% de los encuestados había espiado los perfiles en las redes sociales e incluso las cuentas bancarias de sus parejas y el 48,8% había revisado sus correos electrónicos.
El hábito de espiar en línea va más allá de las parejas actuales. Los encuestados reconocieron haber espiado también a sus exparejas, así como a las exparejas de sus actuales novios, en sitios como Facebook y Twitter.
En la encuesta se descubrió que los hombres son más propensos que las mujeres a revisar subrepticiamente las cuentas personales de sus parejas y a vigilar a sus exparejas en redes sociales.
Erika Holiday, psicóloga clínica especialista en temas de pareja recomienda abstenerse de compartir este tipo de información personal «hasta que de verdad conozcas a una persona. Y eso lleva años, incluso décadas. Lleva mucho, mucho tiempo».
La prevención es la única forma de protegerte realmente y hay algunas medidas de seguridad prácticas que deberían ser universales.
Empieza por bloquear con contraseña tus dispositivos móviles y tu computadora. Cuando te sientas cómodo en una relación, puedes ser más flexible con la seguridad. Se recomienda ponerle contraseña a los smartphones sin importar el estatus de la relación.
También es recomendable instalar software antivirus en tus dispositivos electrónicos, especialmente en los teléfonos y tablets, para proteger mejor cualquier información confidencial que tengas guardada. También instala software de rastreo que permita borrar a distancia la información de un dispositivo perdido o robado.
Con respecto a enviar fotos de sexting o compartir contraseñas el consejo es claro: simplemente no hacerlo. No hay que sentirse en ningún caso obligado a hacerlo y eso no significa que estés ocultando algo.
Una vez que se comparte una foto o un vídeo a través de un mensaje de texto o de un correo electrónico, el creador pierde el control sobre lo que ocurre con ese material. Para sacar de circulación un contenido como ese, el receptor tendría que aceptar borrar todas las copias de ese material de su teléfono o cuenta de correo electrónico. Pero confiar en que alguien hará esto es más difícil si la relación terminó mal. Y si la otra persona lo compartió aunque sea solamente con una más, será imposible controlar que tus fotos personales se divulguen.
Después de una ruptura tus opciones son limitadas. Cambia de inmediato tus contraseñas para proteger tu información personal. Si tu ex tiene fotos o datos comprometedores, puedes intentar razonar con él o ella y pedirle que borre esos archivos.
En el estudio de McAfee, algunos encuestados dijeron que sí publicarían datos privados de sus parejas si estas:
El 4,3% de los menores ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo).
El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%).
Estados Unidos
Un estudio publicado en la revista Pediatrics sobre el sexting entre los menores estadounidenses, reveló que sólo el 1% envían imágenes sexualmente explícitas (es decir, que muestran pechos desnudos, genitales o el culo, según la definición del estudio) que podrían ser constitutivas de delito de pornografía infantil según las leyes de los EE. UU.
Otros datos revelados por el estudio fueron:
7% afirman haber recibido imágenes de otras personas desnudas o casi-desnudas.
El 5,9% las han recibido sexualmente explícitas.
De los que recibieron imágenes de sexting, el 56% eran chicas, y el 55% tenían 16 ó 17. Ninguna tenía menos de 12 años.
El 9,6% aparecía en imágenes desnudo o casi desnudo, o las había sacado o recibido (es decir, había estado implicado de alguna manera en un caso de sexting).
El 2,5% aparecía en dichas imágenes o las había creado. De esos, el 61% eran chicas, el 72% tenían 16 o 17 años y sólo el 6% tenían 10, 11 ó 12 años.
Del total de los entrevistados, el 1,8% se había sacado a sí mismo/a, el 0,3% había sido grabado/fotografiado por otra persona y el 0,4% había grabado/fotografiado a otro menor.
De los que salían en las imágenes o las habían sacado sólo el 54% mostraba pechos, genitales o culo desnudos.
Entre los que las recibieron, ese tipo de imágenes suponía el 84%.
El reenvío es poco frecuente: fueron distribuidas o publicadas en Internet en el 10% de los casos de sexting activo y sólo en el 3% de sexting pasivo.
El sexting activo sucedió:
Una sola vez en el pasado año, para el 41%.
Dos veces para el 23%.
De 3 a 5 veces para el 26%.
6 veces ó más para el 10%.
El sexting pasivo sucedió:
Una sola vez en el pasado año, para el 39%.
Dos veces para el 33%.
De 3 a 5 veces para el 22%.
6 veces ó más para el 6%.
En una encuesta realizada por Associated Press y el canal de televisión MTV uno de cada tres adolescentes y adultos jóvenes encuestados reconoció haber tomado parte en el sexting. El 61% de ellos reconoció que el sexting es «un problema» para los internautas su edad. Solamente el 10% de los encuestados que dijeron que habían intercambiado mensajes sexuales con personas que sólo conocen de Internet. En un estudio similar realizado en 2009 esa cifra era del 29%.
De los casos en que había un adulto implicado, la mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. En un 5% de este tipo de casos eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos analizados.
En el 6% del total de casos el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual entre los propios menores.
En el 17% del total de casos se había producido distribución del sexting sin autorización.
En su mayoría (63%) los casos no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet.
En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU.
El intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores.
Investigadoras de la Universidad estadounidense de Rhode Island realizaron una encuesta entre jóvenes en edad universitaria y encontraron que 2/3 (67%) habían realizado sexting y el 78% también lo habían recibido. El 17% incluso lo había reenvíado a terceras personas.
México
Una encuesta de la organización mexicana ASI reveló que el 90% de las personas que envían sexting, autofotografiándose en poses eróticas o desnudas, son mujeres. En una amplia encuesta realizada a más de 10.000 estudiantes mexicanos de cuarto de primaria hasta tercero de secundaria (el 85% tenía entre 12 y 16 años) dio a conocer que casi el 8% de estos jóvenes reconocen haber enviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos a conocidos o extraños. El 36,7% de los encuestados dijo conocer a alguien que ha enviado o reenviado imágenes de ese tipo, y el 10,2% reconoció haber enviado mensajes de e-mail o de SMS con insinuaciones sexuales (sexting textual).
Luz María Velázquez Reyes, del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, comunicó en noviembre de 2011 las siguientes cifras después de entrevistar a 708 estudiantes (232 de bachillerato y 476 de licenciatura):
80% habían visto imágenes de personas semidesnudas o desnudas en las redes sociales.
20% se tomó fotografías o videos sexualmente sugestivos.
20% recibió invitaciones para retratarse en poses eróticas o pornográficas.
El 45% compartió material erótico recibido por teléfonos celulares.
10% lo ha publicado en sus perfiles o lo ha enviado a sus contactos.
60% recibió imágenes o videos con estas características.
En el 25% de los casos, los jóvenes los comparten con su pareja, y el 10 por ciento, con personas cercanas.
El 55% de los encuestados conoce a alguien que guarda fotografías o videos de novias.