Invitados por la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala, PantallasAmigas participó de la mano de su director de proyectos en una jornada sobre seguridad e identidad digital en redes sociales y la protección de datos personales.
A la conferencia celebrada en la Sala Miguel N. Lira ubicada en el Jardín Botánico de Tizatlán asistieron unas 200 personas, entre personal de la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (CAIPTLAX) y universitarios que venían de la mano del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud.
Urko Fernández, director de proyectos de PantallasAmigas, advirtió de la necesidad de fomentar una cultura de privacidad en la era digital y cuidar la identidad digital para poder afrontar con mayor seguridad los retos que plantea una vida cada vez más hiperconectada.
Francisco Mena Corona – Comisionado Presidente del CAIPTLAX – presenta a Urko Fernandez – directos de proyectos de PantallasAmigas
Al ser los jóvenes el colectivo más vulnerable, Fernández recordó que “las familias deben involucrarse, deben saber donde están creciendo y aprendiendo sus hijos, no sólo en los parques sino en las redes sociales como Facebook, Whatsapp o Twitter, y tienen que saber qué están aprendiendo”.
La jornada fue apoyada por la Coordinación de Radio, Cine y Televisíon de Tlaxcala, quienes a través de su canal SN Digital entrevistaron a Francisco Mena Corona, Comisionado Presidente del CAIPTLAX y al director de proyectos de PantallasAmigas. En ella, Urko Fernández advirtió de que los crímenes efectuados en Internet son complejos de resolver debido a la característica global de Internet, la complejidad en la coordinación entre autoridades de distintos países, y en la facilidad y aparente inocuidad de algunos actos que facilitan el incumplimiento de la ley y las agresiones.
Un grupo de investigadores del Instituto de Internet de la Universidad de Oxford estudió los hábitos de privacidad de adolescentes y adultos de varias edades y concluye que el cuidado de la misma disminuye a medida que pasan los años, siendo los adolescentes quienes más protegen sus datos personales.
El estudio, realizado con población del Reino Unido, destaca que casi el 95% de menores de edad de entre 14 a 17 años revisan los contenidos que comparten a través de las redes sociales, así como con quién lo comparten. Es en esas edades cuando más frecuentemente se revisan las configuraciones de privacidad de las redes sociales, algo que a medida que pasan los años se va disminuyendo.
El estudio, llamado “Una nueva paradoja de la privacidad”, compara los hábitos de cuidado para con la privacidad en las redes sociales de adolescentes y personas adultas en diferentes rangos de edad, y se demuestra estadísticamente que cuanto mayor es un usuario, menos cuidadoso es también con su privacidad online. Solo el 32,5% de usuarios con más de 65 años han revisado alguna vez las opciones de privacidad de sus redes sociales según el equipo de Oxford, quienes también detectaron una correlación donde se veía que había una mayor preocupación por la privacidad online en aquellos encuestados con más estudios o un salario mayor.
Gráfica que muestra el porcentaje de usuarios que han cambiado la configuración de privacidad por edades
Si bien es cierto que los adolescentes son mucho más conscientes sobre su privacidad online que los adultos, habría que preguntarse si los jóvenes están aprendiendo a cuidarse y adquiriendo las competencias digitales necesarias a la velocidad a la que los nuevos servicios y redes sociales lo exigen. Existe también la paradoja de que los adolescentes, quienes son cada vez más conscientes de cómo exponen sus datos privados online, también se enfrentan a un mayor número de retos con cada vez más frecuencia. Si son más competentes y cuidadosos, ¿por qué aumentan los problemas y los casos? Quizá la culpa la tenga la confianza extrema que se tiene a las medidas protectoras que les ofrecen las redes sociales y las nuevas herramientas digitales, y desconozcan la complejidad y dimensión de la Red, donde el factor humano juega un papel clave, y donde la hiperconectividad entre personas y entre dispositivos posibilita que el más pequeño despiste o gesto pueda convertirse en algo mucho mayor.
Los adolescentes han apostado por herramientas como Snapchat, que permiten que las fotos y videos que se comparten se autodestruyan, generando una sensación de seguridad que les lleva a olvidarse que este tipo de herramientas también pueden tener fallos de seguridad, o que sus mecanismos de protección se puedan desactivar de forma no oficial. En muchos casos, los que han diseñado la herramienta “segura” o quienes la utilizan no se han planteado nuevos escenarios donde se vulnera aquello que se pensaba iba a ser un secreto protegido.
Confiar ciegamente en la tecnología, les lleva a deshinibirse más y que el contenido compartido sea más privado, más íntimo, más vulnerable, y sobre todo, se haga en mayor cantidad. El volumen y el valor privado de los contenidos hace que cuando por despiste, error, desidia, o mala fe se difunda aquello que se esperaba privado, el daño causado y las consecuencias sean mucho mayores y más difíciles de gestionar y solucionar.
Para cuidar nuestra privacidad y por ende, nuestra huella digital, debemos tener en cuenta también que otras personas cuentan y comparten sobre nuestra vida, y que los propios dispositivos y servicios que utilizamos online también gustan de publicar acerca de lo que hacemos y lo que dejamos de hacer. Algo tan inocente como que nos etiqueten en una foto puede tener consecuencias difíciles de prever, por lo que saber cómo configurar la privacidad de las redes sociales no es suficiente, y es necesario comprender el funcionamiento de Internet como lo que es, un ecosistema donde vivimos más de 2.500 millones de personas conectadas a través de muchos miles de millones más de dispositivos, y donde los servicios que se ofrecen se interconectan entre sí creando un entorno digital dificil de prever y gestionar. Si alguien cree que por compartir un comentario o contenido en un entorno aparentemente privado éste nunca será visto por terceras personas, va a tener que aprender a gestionar más de un disgusto en Internet.
Recurso educativo online para el uso seguro y responsable de las etiquetas
Tal como conlcuyen los autores de la investigación, las grandes empresas tecnológicas como Facebook o Google han convencido a la ciudadania de que “la era de la privacidad ha acabado” (Mark Zuckerberg en 2010) o de que «Si tienes algo que no quieres que nadie sepa, tal vez no deberías estar haciéndolo en primer lugar» (Eric Schmidt en 2009) insinuando que todo lo que no se comparte es malo. Cuesta más luchar contra las modas y las percepciones sociales, que configurar las opciones de privacidad de las herramientas que utilizamos en Internet, por lo que aún nos queda mucho camino por recorrer en lo que a competencias digitales se refiere.
El estudio completo puede ser consultado en el siguiente enlace.
Más información sobre la campaña «Etiquetas Sin Permiso, NO» y sobre el recurso «Etiquetas Sin Problemas» en los siguientes enlaces:
PantallasAmigas publica una nueva animación en YouTube con un consejo de seguridad para smartphones en el que se recomienda usar siempre un buen patrón o código de bloqueo de pantalla para evitar accesos no autorizados al dispositivo.
Los celulares se han ido convirtiendo poco a poco en ese cajón de sastre que nos vale para todo y han pasado de ser simples teléfonos para hacer llamadas de voz a convertirse en una especie de navaja suiza multiusos que nos permite tener en la palma de la mano una interminable lista de utensilios y servicios: cámara de fotos, bloc de notas, grabadora de sonidos, calculadora, reloj, despertador, linterna, enciclopedia, reproductor de música y de videos, previsión del tiempo, álbum de fotos, sistema de mensajería, correo, páginas amarillas, agenda, periódico, revista, videoconsola, mapa, GPS, radio, tienda de discos/juegos/música, sistema de recordatorios….
Por tanto, no es de extrañar que luego de confiar tanto en un mismo y minúsculo objeto, hayamos depositado en estas maravillas tecnológicas tanta información personal en formato de fotos, correos y mensajes, por lo que protegerlo no es un tema baladí. Es siempre un buen consejo el usar un buen patrón o código de bloqueo de pantalla para evitar que al descuidar o perder el celular cualquiera pueda acceder a tus datos privados. Además, nuestros celulares no sólo contienen información importante, sino que también permiten que las diversas apps que instalamos y usamos accedan a las redes sociales y cuentas de otros servicios de forma automática, es decir sin tener que volver a escribir el nombre de usuario y la contraseña cada vez. Esto hace que cualquiera que se haga con nuestro celular pueda ser capaz de utilizar esas redes sociales y servicios de mensajería en nuestro nombre, pudiendo ocasionar más de un problema a nuestra identidad digital.
Existen varios mecanismos de seguridad para desbloquear la pantalla de los celulares siendo el PIN, la contraseña, la huella dactilar, el patrón de desbloqueo o el reconocimiento facial los más comunes. En esta nueva animación que publicamos en YouTube, mostramos la importancia que tiene esta pequeña barrera como primera protección para tu seguridad y privacidad. A finales de noviembre de 2013 la ONU estableció una resolución sobre el derecho a la privacidad en la era digital, donde destacaba que “la protección no sólo tiene que ser jurídica ni policial, sino que debemos capacitar a los ciudadanos para que sepan también autoprotegerse y proteger la privacidad de los demás.” Es por tanto un asunto de co-responsabilidad donde la privacidad de cada persona depende también de los demás miembros.
La protección del celular con bloqueo de pantalla es un pequeño gesto que puede evitar mayores disgustos, y que frenaría el reciente incremento de casos de sextorsión debido a imágenes y videos íntimos que no se supieron proteger y que en muchos casos se obtuvieron directamente desde las galerías de fotos de los dispositivos, sin que esas imágenes hubieran sido publicadas, subidas o enviadas por Intenet.
¿Son los ciberdelitos como el grooming, el ciberbullying, la sextorsión o las estafas online una nueva forma de delinquir? PantallasAmigas debatió junto con varios expertos en la materia acerca de nuevas formas que adoptan viejos delitos y la necesidad de adaptar tanto la legislación como a los propios cuerpos policiales y al resto de la sociedad para poder combatir los mismos con mayor agilidad.
Presentado por Marta Cáceres y Juanjo Pardo, el programa Para Todos La 2 está centrado en el interés social y en la participación ciudadana y se emite de lunes a viernes en La 2 de Televisión Española. Durante la emisión del pasado 26 de febrero, se habló sobre algunos de los nuevos fenómenos y riesgos a los que estamos expuestos en la Red. Además de contar con la participación de Urko Fernández, director de proyectos de PantallasAmigas, también asistieron Abraham Pasamar, especialista en informática forense de INCIDE, y la psicóloga y asesora educativa Isabel Moya.
Isabel hizo especial hincapié en la necesidad de hacer ver a niños, niñas y adolescentes que en la red también hay unas normas que hay que cumplir, y que debido a las nuevas tecnologías las consecuencias de algunos comportamientos negativos son más grandes, ya que el ciberacoso no descansa y sigue a través de los smarpthones y las redes sociales dificultando su tratamiento y eliminación.
Abraham por su parte nos recordó que los delitos son los mismos pero que las nuevas tecnologías han facilitado el aumento de los mismos, y que estos delitos en formato digital dejan rastros que pueden ser utilizados en una investigación policial, aunque teniendo en cuenta que Internet no tiene fronteras y que por tanto la colaboración entre diferentes fuerzas de seguridad y países no siempre es lo suficientemente eficiente como para responder con la diligencia deseable.
Urko Fernández recalcó que una de las claves para frenar este aumento exponencial de riesgos y ciberdelitos es la de aprender a humanizar nuestra vida Online y dejar de virtualizarla, tratando de ser más personas y menos ciborg, y llegar a sentir lo que de verdad está ocurriendo durante nuestras interacciones a través de las nuevas tecnologías. También destacó la importancia de la autoprotección para desenvolvernos con seguridad y evitar los ciberdelitos , ya que así se reduce la probabilidad de ser víctimas en Internet.
En el caso de niños, niñas y adolescentes, que en muchos casos no saben que sus actos pueden incurrir en delito, todos los participantes coincidían en que es necesario educarlos para esta nueva era digital, pero también a familias, docentes y otros miembros de la comunidad educativa.
Jorge Flores Fernández ha comparecido a solicitud del Senado para aportar su visión en el marco de la Ponencia Conjunta de Estudio sobre los Riesgos derivados del uso de la Red por parte de los menores.
La seguridad de la infancia y la adolescencia en Internet es una preocupación creciente en la sociedad y, como no podía ser de otra manera, de las diversas instituciones responsables de dirigir las políticas públicas y legislar.
El Senado o Cámara Alta forma parte junto con el Congreso de los Diputados de las Cortes Generales (Parlamento) y la Constitución española le otorga funciones como la participación en la elaboración de leyes del Estado, la aprobación de sus presupuestos o el control de la acción del Gobierno.
En diciembre de 2012, el Pleno del Senado español acuerda la creación de una ponencia Conjunta entre las Comisiones de Interior, de Educación y Deporte y de Industria, Energía y Turismo que aborde, entre otros, los siguientes temas:
Medidas de prevención contra los riesgos derivados del uso de las redes sociales por parte de los menores.
Determinación de responsabilidades y autocontrol de las empresas gestoras de las redes sociales en relación al acceso por parte de los menores y al uso de información personal y privada.
Instrumentos de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado para abordar la lucha contra los nuevos ciberdelitos.
Jorge Flores Fernández junto con algunos Senadores tras la comparecencia de septiembre de 2013
El Senado solicitó a PantallasAmigas su participación en esta Ponencia. Acudió representada por su Fundador y Director, Jorge Flores, quien a lo largo de más de una hora expuso la visión de la organización y atendió a las consultas de los Senadores y las Senadoras asignados a la Ponencia. Durante la intervención propuso la adopción de 18 líneas de actuación concretas y señaló cuáles son los retos emergentes para los que ya hay que comenzar a trabajar. Asimismo, solicitó de manera especial a las instituciones públicas agilidad y diligencia como base de cualquier plan de actuación puesto que no se puede afrontar un problema caracterizado por su celeridad de cambio y propagación con los lentos instrumentos tradicionales. Evitando alarmismos y salvando distancias, pero buscando el símil con la Salud Pública, desde PantallasAmigas se estima que se está afrontando la propagación pandémica de un nuevo virus con planes similares a la campaña anual contra la gripe estacional. Sin esa máxima de nuevas estrategias de alta eficiencia y agilidad una parte importante de la batalla contra la seguridad en la Red estará perdida y la prevalencia del ciberbullying, el grooming, la ciberviolencia de género, la sextorsión irán en aumento junto con prácticas de riesgo como la comisión de ciberdelitos o el sexting.
Unicef y Protégeles aportaron también su visión sobre este asunto de tanta relevancia actual e importancia futura.