Bajo el nombre “Internet y videojuegos aplicados a la educación para la convivencia y ciudadanía digital”, Urko Fernández, director de proyectos de PantallasAmigas, impartió una conferencia de dos horas de duración a la que asistieron diversos profesionales del mundo de la educación.
El Centro de Cultura Digital es un espacio dedicado a la producción, difusión, educación y reflexión de las manifestaciones sociales, culturales y económicas de este mundo cada vez más tecnológico. El Centro fue el escenario ideal para la charla en el que se mostraron dos ejemplos prácticos de cómo usar los videojuegos para promocionar valores como la solidaridad, el respeto o la cooperación en Internet y promover de esta forma una ciudadanía digital responsable. Los asistentes pudieron conocer cómo se puede trabajar la empatía y fomentar la convivencia en las redes sociales a través de un juego diseñado para Microsoft Kinect, para evitar de esta forma el ciberbullying.
Urko Fernández impartiendo charla sobre videojuegos educativos para la ciberconvivencia en el Centro de Cultura Digital
El segundo videojuego que se presentó, desarrollado para Android y iPhone, trató sobre la privacidad en el uso del smartphone para concienciar a niños, niñas y adolescentes de que cuanto más se sepa sobre ellos, más vulnerables serán. Su objetivo es desarrollar una cultura de la privacidad desde el primer momento en que se adquiere un teléfono celular, y permitir que niños, niñas y adolescentes puedan desenvolverse de manera autónoma y segura en Internet.
La generación de una cultura de la privacidad y el fomento de la convivencia en entornos digitales son objetivos que están más cerca gracias al uso de los videojuegos aplicados a la educación. Los videojuegos cuentan con unas características óptimas para el aprendizaje de conceptos, procedimientos y, sobre todo, actitudes y valores. En los videojuegos, fallar está permitido y fallar es parte del proceso de aprendizaje, lo cual posibilita guiar a los estudiantes y acompañarles en su crecimiento como ciudadanos digitales y analógicos, siendo el objetivo final que desarrollen las habilidades y competencias digitales que les permitan participar de forma activa, positiva y saludable en la Red.
Tras el primer trimestre de experiencia coordinada con el apoyo de la Dirección de Juventud del Gobierno Vasco, los Cibermanagers de los tres centros educativos participantes —Colegio Trueba (Bilbao), Colegio Santa María (Portugalete) y la Ikastola Mariaren Bihotza (Donostia)— celebraron el pasado diciembre el I Encuentro Cibermanagers en Bilbao donde pusieron en común sus experiencias y manifestaron sus opiniones y visiones sobre aspectos en los que, por lo general, siempre se escucha la voz de los adultos sin que ellos sean los protagonistas.
Durante dicho encuentro se consensuaron y seleccionaron una serie de consejos para chicos y chicas menores, otros para los que tienen su edad y así como para las personas adultas. También reflexionaron sobre la propuesta Netiquetate.com, esto es, sobre las reglas para la convivencia y el disfrute en las redes sociales, reglas de netiqueta o buenos modales online, que les gustaría fueran adoptadas por todos aquellos que las usamos.
Presentación pública de las conclusiones del encuentro
El día 2 de febrero y en el contexto del Día de Internet Segura, tuvo lugar en el colegio Santa María la exposición de conclusiones del I Encuentro Cibermanagers. Estas conclusiones fueron compartidas y debatidas con un grupo de padres y madres quienes, además, recibieron por parte de los Cibermanagers una sesión en la que se les explicaron los retos de Internet y cómo promover un uso seguro y saludable para sus hijos.
Resumen de las conclusiones
¿Qué cinco consejos darías a alguien de 11 ó 12 años para un uso más seguro de la Red?
«Ten precaución con la gente que contactas o agregas en Internet.»
«No subas fotografías de las que puedas arrepentirte, especialmente sin ropa.»
«Cuando tengas un problema, díselo a una persona adulta.»
«Cuida tu privacidad y tus datos personales.»
«Tapa la cámara web.»
¿Qué cinco consejos darías a alguien de tu edad (13 a 15 años) para un uso más seguro de la Red?
«Ten cuidado con las fotografías que subes y nunca manejes ninguna comprometedora.»
«Tapa la webcam y no te fíes de quién está al otro lado.»
«Pide ayuda a una persona adulta en caso de problemas.»
«Usa contraseñas seguras, protégelas y cámbialas de vez en cuando.»
«Ten precaución con las personas nuevas que contactas en la Red. Ten especial cuidado con los contactos que agregas.»
¿Qué consejo darías a una persona adulta en relación al uso de la Red y sus hijos?
«Que use las redes sociales, pero no para vigilar a tus hijos y que no interfieran en sus asuntos.»
Valoración de la Netiqueta Joven para Redes Sociales
Netiqueta Joven para Redes Sociales: se trata de 16 recomendaciones o consejos para la convivencia y disfrute de las redes sociales, algo así como unas normas de la comunidad de vecinos que, aunque no están escritas, todos respetan. Es una propuesta para la reflexión que fue publicada en septiembre de 2010.
A la pregunta de ¿cuál de dichas normas resultaría más díficil de cumplir y por qué? los cibermanagers identificaron la número 14 con diferencia, como la más complicada de cumplir:
(Consejo Netiquétate nº 14) «Ante algo que te molesta, trata de reaccionar de manera calmada y no violenta. Nunca actúes de manera inmediata ni agresiva»
Los enfrentamientos online
Ante la pregunta de si se han metido alguna vez en una bronca online o discusión fuerte muchos contestan que sí e incluso alguno manifiesta que en demasiadas ocasiones y que incluso son ellos quienes las empiezan.
Manifiestan también que comenzar enfrentamientos en Internet es más sencillo porque no se está cara a cara. También dicen que todos los conflictos generados en la calle tienen un reflejo grande en Tuenti, incluso desproporcionado.
Tienen claro que los conflictos son más difíciles de resolver en la Red que en la calle y que muchas veces no tienen solución, se queda el enfrentamiento abierto, aunque cese la disputa violenta.
Otro factor que destacan es que en esas broncas se involucra siempre mucha gente, demasiada que incluso en ocasiones es desconocida para alguna de las partes implicadas.
Más dificultades para la ciberconvivencia en las redes sociales
Las otras normas que identificaron como más complicadas de observar fueron, por orden de mayor a menor dificultad, las siguientes:
(nº 11) «Facilita a los demás el respeto de tu privacidad e intimidad. Comunica a tus contactos, en especial a los nuevos, cómo quieres manejarlos.»
(nº 3) «Mide bien las críticas que publicas. Expresar tu opinión o una burla sobre otras personas puede llegar a vulnerar sus derechos e ir contra la Ley.»
(nº 1)«Pide permiso antes de etiquetar fotografías subidas por otras personas.»
(n º5) «Evita la denuncia injusta de spam para no perjudicar a quienes hicieron comentarios correctos.»
La norma que identifican como más sencilla de cumplir es:
(nº 4) «No hay problema en ignorar solicitudes de amistad, invitaciones a eventos, grupos, etc.»
En efecto, no hay problema para ellos. Dicen que es algo habitual y que es sencillo de hacer, simplemente dar a una tecla y que además no es tan evidente, que ignorar se nota menos que si fuera enviar un rechazo o decir expresamente que no. No parece por lo tanto que suponga presión o compromiso para ellos el recibir una invitación.
En segundo lugar, la más sencilla para ellos es:
(nº 13) «Usa los recursos a tu alcance (dibujos, símbolos, emoticonos…) para expresarte mejor y evitar malentendidos.»
Manifiestan que para ellos es común el uso de emoticonos y símbolos que ayudan a expresar mejor la intención de sus palabras o estado de ánimo dado que les ayudan a comunicar mejor lo que quieren decir.
Según los cibermanagers la relación de consejos de Netiqueta es una conjunto de normas muy completo: no eliminarían ni añadirían ninguna regla.
Las normas de Netiquétate
NETIQUETA JOVEN PARA REDES SOCIALES
Muestra consideración y respeto hacia los demás:
Puede ser que a pesar de estar publicadas online no sea conveniente estar etiquetado para alguien.
Ayuda a crear el ambiente agradable y de confianza que a todos nos gusta compartir.
La libertad de expresión termina donde comienzan los derechos de los demás. La injuria, la calumnia y otras acciones contra el honor o la intimidad son delitos.
Si lo hacen contigo, no insistas ni pidas explicaciones.
La información abundante, interesante y veraz es un tesoro.
Realizar acusaciones a la ligera o de manera injusta genera desconfianza y enfado.
Cuida la privacidad de las demás personas:
En ocasiones contamos aspectos de nuestra vida con otras personas o de la vida de los demás sin tener en cuenta cómo les puede afectar que eso se sepa. Respeta la privacidad de los demás como te gustaría que respetasen la tuya.
Cuando etiquetas a alguien estás aportando mucha información que además, en muchos casos, se propaga de forma inesperada e incómoda.
La imagen (fotografía, vídeo…) de cada cual es un dato personal y el derecho a decidir cómo se utiliza le pertenece a esa persona en exclusiva.
En las redes sociales, la información circula con demasiada velocidad de un lado a otro y lo que es privado se puede convertir en un secreto a voces.
Contribuye al buen ambiente de la Red:
Deja claro tu criterio para que lo puedan respetar diciéndoles qué cosas no admites como, por ejemplo, que reutilicen fotos que puedan ver en tus álbumes privados, que te etiqueten sin permiso o que expongan datos acerca de ti en páginas a la vista de otros.
Se trata de un acuerdo, de una norma no escrita que muchas personas utilizan. Tenerla en cuenta no supone esfuerzo y ayuda a entenderse bien en cualquier circunstancia.
El estado de ánimo, las diferencias culturales o sociales, las experiencias previas… pueden dificultar la comunicación entre dos personas, más aún si ni están cara a cara. Comprender y utilizar símbolos de apoyo te ayudará a esquivar problemas por malas interpretaciones.
A veces las cosas no son como parecen. Puede que simplemente busquen la provocación o el engaño y si se reacciona mal habrán conseguido su objetivo. Puede tratarse también de errores o acciones no intencionadas.
Si alguien comete algún error, imprudencia o te molesta, sé amable al hacérselo ver y, si es posible, hazlo en privado.
No todas las redes sociales (Tuenti, Facebook, Hi5, Bebo, Orkut…) tienen las mismas reglas. Sin embargo, siempre son las reglas de juego de obligado cumplimiento para todos.
El jueves 2 de febrero tendrá lugar la exposición de conclusiones del I Encuentro Cibermanagers.
La actividad se enmarca en el contexto del Día de Internet Segura (Safer Internet Day), bajo el motivo «Conectando generaciones y educándonos unos a otros» y el lema «Descubriendo el mundo digital juntos… de forma segura»
«Ten cuidado con quién agregas, las fotos que subes; cuida de tu privacidad y de la de aquellos con quien compartes tu red, así como la seguridad de tus contraseñas». Suena a los consejos que unos padres formados en redes sociales darían a sus hijos. En este caso, sin embargo, se han cambiado las tornas: son algunas de las conclusiones a las que han llegado los alumnos de los últimos cursos de ESO (entre 13 y 16 años), pertenecientes al proyecto Cibermanagers, convertidas en recomendaciones para sus progenitores, hermanos y compañeros.
Éste es el pilar fundamental en el que se basa Cibermanagers: convertir a los más jóvenes usuarios de redes sociales online en expertos en uso seguro, saludable y responsable de las mismas, capaces, a su vez, de convertirse en prescriptores en materia de privacidad y convivencia en plataformas como Tuenti o Facebook. De hecho, el proyecto pone en práctica uno de los puntos más importantes que se subrayan en el informe sobre la seguridad de los menores en Internet publicado por UNICEF a finales del año pasado: que sean los propios menores los que ayuden a otros menores en el uso seguro de Internet.
Dos años después de su puesta en marcha, y con motivo y en línea con el espíritu del Día de Internet Segura (Safer Internet Day), el proyecto Cibermanagers vuelve este jueves 2 de febrero al mismo centro educativo que lo vio nacer: el Colegio Santa María de Portugalete (Vizcaya). La cita tendrá lugar entre las 16:25 y las 17:25h. El objetivo es presentar las últimas experiencias, dar una sesión informativa y de recomendaciones a los padres por parte de los jóvenes integrados en el proyecto, y presentar las conclusiones de los propios Cibermanagers tras el I Encuentro Cibermanagers, celebrado el pasado diciembre.
El proyecto Cibermanagers
El proyecto Cibermanagers nace en 2010 como respuesta a la situación en que se encuentra la sociedad adulta actual debido al avance de las nuevas tecnologías, especialmente Internet, y su rápida adopción por parte de los menores desde edades cada vez más tempranas.
En cuanto a su metodología, Cibermanagers es una experiencia de aprendizaje-servicio que pone como centro a los propios adolescentes (últimos cursos de ESO), quienes, tras un programa de entrenamiento, forman tanto a los más pequeños (últimos cursos de Primaria) como a los padres y las madres en el uso seguro y saludable de la Red.
Cibermanagers nació en 2010 de la colaboración inicial entre el Colegio Santa María de Portugalete y PantallasAmigas. Desde entonces, la experiencia se ha adaptado a diferentes contextos y ha traspasado fronteras, llegando incluso a Latinoamérica.
Presentación de Cibermanagers en el I Congreso Ciudadanía Digital (Mayo de 2010)
En el último trimestre, el proyecto ha contado con la participación de tres centros educativos —Colegio Santa María (Portugalete), Colegio Trueba (Bilbao) y la Ikastola Mariaren Bihotza (Donostia)— gracias a la colaboración de la Dirección de Juventud del Gobierno Vasco. La descripción y los avances del proyecto pueden visitarse en el web http://www.cibermanagers.com/
CIBERMANAGERS forma parte de la familia de recursos que PantallasAmigas pone a disposición de los usuarios con el objetivo de promover un uso seguro, saludable y responsable de Internet y las redes sociales digitales. Algunos de los más destacados serían:
Son muchas las voces que llevan tiempo alertando sobre las consecuencias de que niños y adolescentes pasen tanto tiempo solos en su habitación y de la ausencia de comunicación entre hijos y padres. Una de esas consecuencias tiene que ver con el acceso a las TIC.
Los especialistas se sorprenden al comprobar cómo no se aplican en la práctica las medidas de sentido común que pueden contribuir a minimizar los riesgos de Internet, aparte de los innegables beneficios que comporta.
Jesús de la Gándara, jefe de la Unidad de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos, defiende que es un error atribuir la falta de control y comunicación parental, materializada en el denominado síndrome de la puerta cerrada, al uso de las nuevas tecnologías. «No podemos echar la culpa a Internet. El niño que se pasa las horas solo en su habitación navegando o jugando on line ¿por qué lo hace?», se pregunta.
En su opinión, lo importante es que «los sanitarios, los padres, estén al tanto de lo que le ocurre a los niños para que se puedan detectar cuanto antes comportamientos peligrosos, porque el uso inadecuado, excesivo y problemático de internet suele ir asociado a patrones patológicos de depresión, fobias, aislamiento». A finales de los 90 se detectaron los primeros casos de hikikomori en Japón: jóvenes varones veinteañeros habían hecho de la habitación su mundo, del que apenas salían para comer, ante la mirada atónita de unos padres a los que casi no dirigían la palabra y con la única compañía de un ordenador.
La encuesta de la Comisión Europea revela que hasta el 41% de los menores españoles de 11 a 16 años afirma «haber experimentado una o más formas de uso excesivo de internet«.
Para Jorge Flores Fernández, fundador de Pantallas Amigas —una iniciativa para la promoción del uso seguro de las nuevas tecnologías en la infancia y la adolescencia— los padres han accedido a instalar el ordenador en la habitación principalmente por dejadez:
«A día de hoy no han tomado conciencia clara de lo que esto significa, de los riesgos que conlleva no saber qué uso hacen los chavales del ordenador, de las horas que pasan frente a él, de cómo poco a poco la comunicación entre ellos se va enfriando. ¡Ya es complicado mantener una buena comunicación con los adolescentes cómo para encima poner tabiques de por medio!»
Flores siente un cierto desánimo al comprobar cómo cae en saco roto el mensaje que desde hace años lanzan distintos organismos pidiendo a los padres que instalen los ordenadores en las zonas comunes y no en las habitaciones de los niños.
«Algunos adultos creen que poner el ordenador en una zona común es una invasión de la intimidad, cosa completamente falsa. El que esté en el salón no implica que se miren los correos: es más una función de normalización de la vida digital. Además, es la mejor manera de compartir esa vida digital, en la que tantas lagunas tenemos los adultos frente a una generación que ha nacido en ella».
E insiste en que supervisar la relación de ese hijo con el ordenador no tiene nada que ver con controlar. «Los padres deben establecer una dieta digital, es decir, indicar por ejemplo cuándo y cuánto se puede utilizar el ordenador, al igual que lo hacen con la comida o con el dinero, o con cualquier otra cuestión doméstica».
Los expertos insisten en la necesidad de que los padres hagan el esfuerzo de incorporarse a las nuevas tecnologías como un elemento de conexión con los menores. Las consecuencias de no hacerlo son muy negativas para la relación, la incomunicación y a la integración, en lo que el sociólogo Javier Elzo denomina, familia nominal, modelo mayoritario en la sociedad española (42%). Se trata de una familia en la que las relaciones de padres e hijos pueden ser calificadas, con absoluta propiedad, como de coexistencia pacífica más que de convivencia participativa, ya que se comunican poco. Los padres están, en gran medida, cohibidos, desimplicados, sin que aborden con una mínima profundidad lo que requieren sus hijos. Una familia que no refiere conflictos en su seno, no tanto porque no los haya sino porque ha decidido no enfrentarse, no enterarse de los problemas.
Carles Feixa, doctor en Antropología Social, ya en el 2005 advertía de que se había reducido el contacto entre hijos y padres. Según él «la transición hacia la sociedad de la información hace por primera vez teóricamente posible tener una vida material y social sin salir de la propia habitación. Pero pero no todos los adolescentes se encierran en ella para evitar vivir en familia. Que lo hagan o no, depende de los padres y madres.»
Feixa afirmaba que en 2005 el fenómeno patológico de los hikikomoris ya había llegado a España, aunque matizaba que el contexto social y cultural era distinto. Para él es preocupante que el adelanto en la edad de acceso a Internet no está siendo acompañado por un adelanto en la formación de los menores para el uso crítico de las TIC: «Los jóvenes tienen muchos conocimientos de internet, pero a menudo no tienen conciencia de su ignorancia; saben cómo navegar pero no hacia dónde hacerlo.» Feixa proponía reconvertir las antiguas salas de estar en ciberespacios domésticos comunes, donde la familia se conecta junta aunque no revuelta al mundo digital y comparte ciertas actividades online de manera intermitente.